¿Qué hacer ante un accidente de tráfico con víctimas?

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Mayo, junio y julio son los tres meses en los que se registra un mayor número de accidentes en nuestro país. De hecho, en estos 92 días se producen el 27% de los siniestros registrados anualmente. De los tres, sin duda, el más peligroso es el mes de julio, en el que tienen lugar 1 de cada 10 accidentes del total que se producen en todo el año.

Por ello, ante este tema nos ponemos serios y al volante te pedimos precaución, cabeza y que pongas todo de tu parte para una conducción inteligente (y segura). Queremos seguirte teniendo ahí, muy cerca, después de junio, julio, agosto, septiembre… 😉

Tod@s podemos ayudar en un accidente de tráfico

No obstante, hoy vamos a poner el foco en una figura muy importante en relación a los accidentes de tráfico: la primera persona (o las primeras personas) que se encuentran con un siniestro en el que hay víctimas. Cualquiera de vosotr@s puede ser esa figura y cualquiera de vosotr@s puede conseguir, con su ayuda, salvar muchas vidas.

Por eso, saber cómo actuar correctamente en estos casos es la clave para ayudar a las víctimas, no poner en peligro sus vidas y tampoco la del propio auxiliador. Para ello, para quienes no conocen qué deben hacer o qué pautas han de seguir, la regla P.A.S. señala el sistema que se ha de aplicar para que, ante un accidente, tod@s podamos ayudar y convertirnos en auxiliadores. La regla P.A.S. indica por orden, a través de sus siglas, la actuación lógica que un auxiliador debe llevar a cabo: P de proteger; A de avisar y S de socorrer.

Proteger, avisar y socorrer

Según la regla P.A.S, lo primero es preservar el lugar de los hechos para evitar nuevos riesgos para las víctimas. El segundo paso consiste en avisar a los servicios de emergencia a través de una llamada al 112. La tercera pauta básica, la de socorrer, se centrará en procurar no mover a los heridos (salvo en casos en los que pueda peligrar su vida de no hacerlo) y realizar una valoración inicial de consciencia, respiración y circulación para detectar si su vida se encuentra en peligro inminente.

P, de proteger

Proteger el lugar de los hechos (así como autoprotegerse para no poner en peligro su propia vida) es la primera pauta: se debe señalizar la zona a través de los triángulos, encendiendo las luces de emergencia y de posición e identificar los posibles peligros (riesgo de incendio, caída del vehículo, manchas de combustible…).

A través de la protección del lugar se evitan nuevos riesgos para las víctimas. La protección de las víctimas se ha de centrar en la norma de que no se deben sacar de los vehículos para no originar nuevas lesiones o agravar las ya existentes. En el caso de los motoristas, no se debe retirar el casco nunca.

A, de avisar

Una de las actuaciones más importantes de un auxiliador es la llamada al Servicio de Emergencias Médicas. El número habilitado para atender todo tipo de emergencias en Europa es el 112, un número gratuito al que se puede llamar desde cualquier móvil incluso, sin conocer el PIN del mismo o sin saldo, y desde cualquier cabina pública sin la necesidad de introducir monedas.

La información que se debe facilitar en la llamada al 112 es:

  • La localización exacta (o lo más exacta posible) del lugar del accidente.
  • El número de heridos y todo lo que se pueda contar sobre ellos.
  • El número de vehículos siniestrados y sus características.
  • Las características especiales, como si existen personas atrapadas, si existen riesgos (por ejemplo, de caída o de incendio).
  • Un número de teléfono de contacto.

S, de socorrer

Extremar el cuidado al máximo con el auxilio que se presta al herido resulta fundamental. Por ello, ante el desconocimiento en primeros auxilios, se debe tener en cuenta que, un gran número de víctimas presentan lesiones relacionadas con la columna cervical, por lo que no se debe movilizar a los heridos nunca, si no resulta estrictamente necesario (que esté expuesto a algún peligro).

En el caso de que no quede alternativa a su movilización, siempre se debe mover al sujeto en bloque, manteniendo el eje cabeza-cuello-tronco, evitando desplazamientos de la cabeza o el cuello con respecto al tronco.

Además, mientras llegan los servicios sanitarios se puede realizar una valoración inicial de los heridos para detectar si alguno de ellos se encuentra en una situación de riesgo vital. Para ello, se deben valorar tres funciones vitales: la consciencia, la respiración y la circulación. Si se detecta que una de las tres falla, se deberá comunicar a los sanitarios en cuanto lleguen al lugar del accidente describiéndoles su estado ya que  pueden necesitar la ayuda sanitaria de forma urgente.

Recuerda que en tu app :DriveSmart tienes un botón para llamar directamente a tus asistencia, no te olvides de configurarlo, y presta mucha atención cuando circules.

 

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