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En el 99% de los casos los expertos desaconsejan que se lleve a un herido de accidente de tráfico en un coche particular. Ten en cuenta que si no tienes conocimientos médicos no sabrás cómo manipular al herido para no agravar las consecuencias. Además, los vehículos particulares no cuentan con las condiciones necesarias para trasladar al accidentado, evitar una infección o proveerle de soporte vital.
Sin embargo, la acción de trasladar a una víctima de un accidente de tráfico no conlleva ningún tipo de sanción. La administración no puede multarte por ello, ni con retirada de puntos ni con una multa económica, puesto que se entiende que se actúa de buena fe y se lleva a cabo el deber de auxilio. Mención aparte merecen los casos en los que el traslado puede empeorar la gravedad de la lesión, con respecto a los posibles daños por responsabilidad civil en los que se pueda incurrir, que abordaremos en otro post.
En caso de accidente, recuerda que siempre se ha de seguir la conducta PAS: proteger, alertar y socorrer. Y ojo, porque el orden es clave.
En primer lugar, PROTEGER: que los heridos no sufran más daño y que tampoco los sufras tú. En segundo lugar, ALERTAR a los servicios de emergencia: el 112 está siempre disponible. Por último, SOCORRER en la medida en la que puedas y sepas, y quedarte junto al herido para tranquilizarle y calmarle.
Dicho esto, hay casos puntuales en los que se ha de obrar en consecuencia. Imaginemos que el accidente tiene lugar en una carretera de montaña, a 30 minutos de civilización y sin cobertura, ¿qué hacer? Ayudar, por supuesto, con mucho cuidado, y pidiendo ayuda lo antes posible.
En tu aplicación :DriveSmart tienes el botón de asistencia, que puedes configurar para que, en caso de emergencia en carretera, puedas llamar a tu compañía de asistencia en carretera solo presionando el botón durante 5 segundos. Incluso al 112, cuando nos necesites, estamos en tu smartphone.
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