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Lo notamos al salir de casa. Al abrir las ventanillas del coche. O en lo imprescindible que se convierte nuestro abrigo. Llegada esta época del año es cuando se manifiestan las temperaturas más bajas. Y a esto se le suman las precipitaciones que hace que se aumente el efecto gélido. Pero los humanos no somos los únicos que lo sufrimos. También lo hacen los animales que habitan en la calle, como por ejemplo los gatos.
En muchas ocasiones, estas pobres criaturas aprovechan los bajos de los coches que han sido recientemente estacionados. Y no sólo como techo bajo el que resguardarse de la lluvia. También para combatir el frío arrimándose al calor que desprende el coche. Incluso pueden dejar la vergüenza a un lado e introducirse entre las piezas del motor.
Por ello, tanto la Guardia Civil como la Policía nos recomiendan una acción sencilla para evitar un desenlace lamentable. En días de frío, sobre todo a primera hora de la mañana, dar unos toques en el capó del coche antes de iniciar la marcha. De este modo, alertamos y ahuyentamos a los animales que puedan estar en el interior . Y evitamos averías. Todos salimos ganando.
Hace poco hablamos sobre el community manager de la Guardia Civil. Además de sonrisas, informa y ofrece consejos respecto a la prevención de infracciones. También se da el caso de que se use el humor como carta de presentación para anunciar consejos o recomendaciones. Por ejemplo, en el caso del que estamos hablando de los huéspedes gatunos y esos toques preventivos en el capó de nuestro coche.
En días de #frío 🌦❄, los gatos 🐈se refugian al calor del motor de los coches. Antes de arrancar, unos golpes en el capó pueden salvarles la vida 👍 pic.twitter.com/m1uG3aZRVS
— Policía Nacional (@policia) January 11, 2019
“En días de frío, los gatos se refugian al calor del motor de los coches. Antes de arrancar, unos golpes en el capó pueden salvarles la vida” se afirma en este tuit de la Policía Nacional. Es un gesto que no cuesta ningún esfuerzo hacerlo. Y podemos instar al inesperado invitado a abandonar nuestro coche. Pero siempre educadamente, ¿eh? 😜
¿Habéis vivido en primera persona alguna situación de este tipo? ¿Os habéis encontrado con un animal… que no era un gato durmiendo plácidamente en vuestro coche? No os cortéis y dejadnos vuestras experiencias en los comentarios…
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