Cristian García, campeón de España absoluto en 2016, contra Sierra Morena

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17/03/2017 por :DriveSmart

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Este fin de semana arranca la nueva temporada del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. Lo hace con el XXXV Rally Sierra Morena, en Córdoba, con más de 190 kms cronometrados, donde Cristian García y su copiloto Rebeca Liso intentarán revalidar el título de campeones a los mandos de un Ford Fiesta R5 del preparador leonés RMC Motorsport con el apoyo de MMR. ¡Y vaya si lo intentarán!

A escasas horas de que empiece el espectáculo, en un descanso de su entrenamiento, acepta con una gran sonrisa que le robemos un rato de su tiempo y una buena colección de respuestas. Ante nosotros se sienta el piloto más joven que ha conseguido ganar el campeonato de España de asfalto (fue en 2016, cuando tenía 25 años) desde Dani Sordo (que lo logró con 22, en el año 2005).  Un auténtico campeón que desde el 2013 es un habitual del Campeonato de España tras hacerse con varios títulos, como la Beca RMC y la Evo Cup de Asfalto en 2015 y en 2016 el Campeonato de España absoluto.

Zaragozano de nacimiento y de corazón, concretamente de Tarazona, se bautizó en la competición cuando era adolescente como copiloto de su padre, aunque se cambió al asiento de piloto con la mayoría de edad en cuanto obtuvo el permiso de conducir. Las pruebas regionales y subidas de montaña fueron sus primeros testigos al volante, aunque no tardó en dar el salto nacional. Lo que permanece inalterable es su sencillez, humildad, cercanía y su gran sonrisa, que acompaña a cada respuesta… y a cada pregunta. 

 DS: Cristian, ¿cómo te describirías brevemente para quien (aún) no te conoce?

Me llamo Christian, soy de Tarazona, un pueblo de Zaragoza, tengo 26 años y tengo mi negocio de compraventa de vehículos. Soy una persona tranquila y sencilla que tiene su locura con las carreras de coches.

DS: Esa “locura”, ¿qué te ha permitido conseguir?

Comencé siendo muy pequeño pero cuando di el salto al Campeonato de España ganamos en 2014 la beca RMC . En 2015 ganamos la Mitsubishi Evo Cup y en 2016 el Campeonato de España absoluto.

DS: Dices que empezaste siendo muy pequeño, pero ¿a qué edad comenzaste a correr? ¿De dónde te proviene la pasión por el motor?

Empecé de un modo un poco “batallero”, por así decirlo, no profesional. Hasta los 16 años, que comencé a ir con mi padre de copiloto hasta que cumplí la mayoría de edad . Ahí  ya me pasé al asiento del piloto. Y hasta hoy.

DS: Ibas con tu padre, ¿él es el origen de tu pasión por el motor?

Sí, cuando yo era pequeño mi padre empezó a correr y siempre he tenido algún kart en casa, que cogía los fines de semana por la finca de mi abuelo. Así que podría decir que sí: él es el culpable.

DS: ¿Hay alguien más en tu familia que se dedique a la competición?

A día de hoy, ya solo yo.

DS: Tu copilota es también tu pareja, ¿cómo es eso de que tu pareja sea tu copiloto?

Se lleva bien, hay cosas buenas y otras menos buenas pero hay más buenas que malas. Al final, compartir la pasión por la competición nos permite tener más confianza y saber lo que le pasa a uno o al otro, así que es un plus. 

DS: ¿Has tenido algún susto importante?

Algún sustillo siempre hay, pero susto importante, no y espero que siga sin tenerlos.

DS: ¿Cómo es la preparación de un piloto como tú? 

Intento ir todas las semanas al gimnasio. Cuando tengo una carrera, un par de semanas antes, durante los fines de semana me dedico a entrenar con un Car Cross, que tenemos en un circuito en Tarazona, en mi pueblo, que lo montó un amigo y damos allí unas vueltas para coger un poco de forma con el coche.

DS: Cada día, muchos jóvenes nos preguntan cómo se accede al mundo de la competición. ¿Cómo se hace?

Con dinero, es posible (se ríe). El primer paso es el de comprar un coche y comenzar en los campeonatos regionales de tu comunidad, que es lo más asequible. En estos campeonatos se paga la inscripción, una licencia y ya puedes correr.

DS: Entonces, ¿es medianamente accesible?

Sí, medianamente. Todo depende del coche que quieras llevar, que es lo que hace variar considerablemente el precio.

DS: ¿Qué consejo darías a todos los chavales que te admiran y querrían estar en tu posición?

Que trabajen y confíen en sí mismos. Si crees en ti y en tus sueños, todo llega. Honestamente, yo no me esperaba estar donde estamos ahora y, poco a poco, con el esfuerzo de mis padres, de mi familia, de los amigos y de todos los que me han apoyado en las carreras siempre nos ha salido bien. La clave está en trabajar, mantener las ganas y la ilusión y, sobre todo, divertirse, y las cosas van saliendo solas.

DS: ¿Cuál fue el primer coche con el que competiste?

Aprendí antes a correr que a conducir y en competición empecé con un Seat León durante una época y luego pasé a un Citröen Saxo, que es el coche con el que puedo decir que aprendí a competir.

DS: ¿Cómo va el Saxo?

Es un coche pequeño, un poco viejete pero para las carreras va muy bien, la verdad.

DS: ¿Tienes otros proyectos aparte de la competición y tu negocio?

Intento sacar tiempo de la competición para poder llevar mi negocio. Con mantener el negocio e ir creciendo poco a poco en la competición y seguir ganándome la confianza de los patrocinadores para acceder a campeonatos europeos y después campeonatos del mundo me conformo. 

DS: ¿Cómo eres al volante cuando no estás compitiendo? ¿te gusta la velocidad?

A mí me gusta la velocidad, lo confieso. Sin embargo, en la carretera, fuera de las carreras, hay que ir tranquilo, ya no por tu propia seguridad sino también por la seguridad y el respeto a la vida del resto de conductores. De hecho, aunque reconozco que me gusta pisarle, no lo hago en la carretera y puedo garantizar que no me han multado nunca en mi vida. Nunca.

DS: Si volvieras a nacer, ¿volverías a ser piloto?

Sí, me paso el día hablando de coches. Los coches son mi vida, me gustan y es un lujo poder vivir disfrutando de lo que me apasiona.

DS: ¿Qué les pedirías a los conductores fuera de circuito?

Sobre todo, que sean prudentes y dejen el teléfono aparcado cuando vayan a coger el coche, que para usar :DriveSmart no tienen que tocar el móvil mientras conducen.