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Pontevedra, calle de O Gorgullón a la altura del número 46. Nueve de la noche. Sin previo aviso y para sorpresa de todos, parte de la calzada comienza a hundirse. Literalmente. Y con ella, un vehículo que estaba estacionado en la calle.
En realidad, todo tiene una explicación y aunque los hechos dejaron con la boca abierta a más de uno y las imágenes resultan impactantes, todo tiene una explicación y, en este caso está relacionada con las obras que se están llevando a cabo actualmente en la zona.
De hecho, el Peugeot plateado que parece haber sido engullido literalmente por la tierra estaba aparcado sobre varias planchas metálicas que cubrían el hueco en el que habían estado trabajando los obreros. Algunos testigos que caminaban en ese momento por la calle vieron cómo el turismo comenzaba a desplazarse hacia atrás hasta quedar casi enterrado bajo el suelo. Fueron ellos quienes llamaron por teléfono a los servicios de emergencia.
Aunque en un inicio, los transeúntes que dieron la voz de alarma aseguraban que había gente en el interior del coche e incluso detallaban que una de ellas necesitaba ayuda para salir, cuando el cuerpo antiincendios llegó al lugar comprobó que el vehículo estaba vacío, algo que confirmaron minutos después los efectivos de Protección Civil.
Por suerte, no ha habido que lamentar daños personales… Eso sí: el dueño del coche menuda sorpresa se habrá llevado (o se llevará) esta mañana cuando vaya a buscar el coche… ¿Os imagináis?
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