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Lo reconocemos. Nos encanta… No, mucho más que eso: ¡nos fascina! Con el verano a la vuelta de la esquina hoy nos apuntamos en la agenda de :DriveSmart para nuestras próximas vacaciones un destino único para conductores: el lago de Veluwemeer.
Se encuentra al este de Holanda y es, en realidad, un lago que ha ganado parte de su terreno al mar… En el país orange, donde la batalla entre el agua y la tierra es continua, este lago no podía ser sino un punto de vital importancia turística. Tanto es así que se ha convertido en lugar de peregrinaje para amantes de los deportes acuáticos en los Países Bajos, y cuenta con un acueducto que es… casi mágico.
Más de 25 metros forman la construcción de Veluwemeer. Más de 25 metros… ¡bajo el agua! Cada día circulan (¿o deberíamos decir “bucean”?) por él unos 28.000 coches ya que es el único punto de unión entre la isla de Flevoland, una de las islas artificiales más grandes del mundo (que nos perdonen las islas artificiales de Dubái y China) y el territorio continental de Holanda, por lo que su construcción fue una obra de ingeniería de gran importancia para el país.
Apostamos que es un lujazo disfrutar de esta experiencia única con tu coche (o con uno de alquiler, no pasa nada). Atravesar el acueducto, sentir cómo, de repente, la lógica pierde todo su sentido: los barcos navegan encima de los coches, los conductores se adentran en el agua sin mojarse ni una pizca…. ¿Te gustaría conocerlo? ¿Qué crees que se siente al bucear sobre ruedas y bajo navíos? Cuéntanoslo en los comentarios, ¡somos todos oídos (u ojos, más bien)!
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