El catalizador, la nueva joya de los ladrones

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El catalizador es la pieza más importante (y la más cara) del conjunto de escape de nuestro vehículo. Se encuentra situada en los bajos del automóvil, normalmente al principio del tubo de escape. Su función se centra en generar unas emisiones más limpias. Lo consigue a través de la descomposición de los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, unos gases nocivos tanto para la salud como para el medio ambiente.

¿Cómo funciona el catalizador?

Para llevar a cabo este cometido, el catalizador utiliza pequeñas cantidades de dos metales preciosos: el platino y el rodio, que hacen posible las reacciones químicas necesarias para ello. Sin embargo, su protagonismo no termina ahí: el platino y el rodio se convierten, en la actualidad, en los nuevos objetivos prioritarios de los robos. Tras el “boom” que ha alcanzado la sustracción masiva de cobre ahora irrumpe con fuerza el robo de catalizadores y con él, llega también, la preocupación de los conductores. No es para menos.

Fácil para el ladrón, caro para el conductor

Su ubicación en el exterior del coche hace que la tarea resulte relativamente sencilla. En realidad, la actuación de los delincuentes se resume en dos pasos: el primero es el de utilizar un par de gatos hidráulicos para levantar el vehículo y el segundo se centra en realizar dos cortes al tubo de escape con una sierra. Así de fácil resulta robar lo que se considera una auténtica joya en el mercado negro.

Sin embargo, no solo es sencillo y rápido sino que provoca grandes perjuicios a los propietarios de los vehículos. Tras la sustracción, cuando el conductor arranque el coche verá cómo aparece una luz de aviso en el salpicadero que indicará un fallo grave del motor. La única opción ante esta situación es llamar a la grúa y trasladar el coche al taller para que, cuando los mecánicos detecten que ha sido víctima de la nueva moda del robo de catalizadores, el propietario pueda decidir si asume o no la compra de uno nuevo, una pieza que puede superar fácilmente los 1.000 euros.

¿Qué hacen con el catalizador tras el robo?

Tras el robo, los cacos llevan estas piezas a chatarrerías que saben que las aceptarán sin hacer preguntas y con una jugosa recompensa: en torno a 200 euros por cada pieza.

Esta actividad delictiva está creciendo de forma exponencial, de acuerdo con el aumento de las detenciones policiales. Existen, de hecho, bandas de delincuentes que se dedican en exclusiva a este tipo de sustracciones llegando a conseguir, cada noche, hasta un total de diez catalizadores. Por ello, la recomendación es obvia: procurar, en la medida de lo posible, no aparcar el coche en lugares apartados o solitarios que puedan facilitar la labor de los enemigos de lo ajeno.

Prevenir… no siempre es posible

Aunque no existen muchas medidas de prevención para evitar ser víctima de este tipo de robos por la vulnerabilidad que presenta la ubicación de este componente, te recomendamos aparcar en batería para dificultar el acceso de los ladrones a los bajos del vehículo o bien dejar el coche pegado al bordillo en caso de estacionar de forma convencional.

La app :DriveSmart te ayuda a tener tu coche siempre localizado mediante la función “Encuéntrame”, así que no lo dudes, además, es 100 gratuita.

Otra opción a valorar es invertir en prevención, es decir, en una plaza de parking privado o en la instalación de una alarma que detecte la inclinación del vehículo para descubrir cuándo es alzado mediante gatos hidráulicos.

 

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Un comentario en “El catalizador, la nueva joya de los ladrones”

  1. Yo, como víctima afectada por este tipo de basura humana, en mi caso en dos ocasiones. Creo que los afectados debemos actuar por nuestra cuenta debido a la inacción manifiesta de quien debería tomar cartas en el asunto. Personalmente creo que hay opciones para evitar el robo sistemático e impune de algo que resulta tan fácil de sustraer, algo que permita dar caza a los retrasados mentales que se dedican a j**** al prójimo. He ideado algunas opciones eficaces que ya iré comentando y que pueden ayudar a acabar con esta lacra, aunque también tengo que decirlo, implican que el ladrón es muy probable que no sobreviva.

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