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Si eres de los que apuras hasta el último minuto para repostar, deberías saber, que aparte de que igual no llegas a tu destino, podrías estar poniendo en riesgo el motor de tu coche.
El primer concepto a tener en cuenta es que la reserva, es simplemente una alerta del coche que informa cuando queda poco combustible. Es decir, tu vehículo no dispone de un depósito de reserva como tal, así que de poco sirve apurar al máximo a la hora de ir a repostar.
Si lo haces, tienes que tener presente que te puede caer una multa. Si te quedas sin gasolina y tu coche se para en medio de la carretera, además del peligro que esto supone, podrían sancionarte por estar mal estacionado. Según el código de circulación, el estacionamiento en arcén está prohibido. Y queda reservado sólo a coches accidentados o averiados. La falta de gasolina es algo previsible que podrías haber solventado con anterioridad, por lo tanto no se tipifica como avería.
Otro aspecto a tener en cuenta, y sin duda el más importante, son las posibles averías que a la larga podrían aparecer en el motor. Si apuras mucho, la bomba sufre, ya que tiene que hacer más esfuerzo absorbiendo el carburante restante que queda en el depósito.
El combustible también se encarga de refrigerar la bomba, y su ausencia puede llegar a formar burbujas de aire que pueden desencadenar en una avería. Por ello es aconsejable no apurar demasiado, para que la bomba pueda hacer su trabajo de una manera cómoda, optimizando su rendimiento y alargando su vida útil todo lo que sea posible.
En definitiva, y como dice el refrán popular “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. ¡Cuida bien de tu coche o te acabarás arrepintiendo!
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