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Hace unas semanas ya os hablamos de las diferentes formas de movilidad que han ido surgiendo en los últimos años. Son el car sharing, el alquiler entre particulares, o compartir coche con otros ya sea como pasajero o conductor. Pero si estas opciones no te convencen y quieres alquilar un coche siguiendo el modelo tradicional, deberías tener en cuenta una serie de consejos para que tu experiencia sea lo más fructífera posible:
Aunque parece algo lógico, siempre se nos olvida hacerlo. Es recomendable alquilar con tiempo, ya que los coches económicos son los que primero se agotan. Además, si viajas a alguna isla, debes tener en cuenta que las flotas son menores y puedes quedarte sin opciones.
Las empresas de alquiler suelen incluir en el precio la preparación del coche, la atención y demás gestiones. Por eso el precio suele ser similar si lo coges para 2 o 3 días. Compruébalo, ¡igual te sale a cuentas!
Si estás pensando en cancelar, hazlo con 24 horas de antelación. Así podrás ahorrarte los gastos de cancelación. Un truco eficiente, es modificar tu reserva si la compañía ofrece este servicio. Atrásala un par de días, y acto seguido cancela la reserva, ahorrándote los gastos de cancelación.
Lo normal es que te lo den lleno, por lo que tendrás que devolverlo también con el depósito lleno. Algunos te obligan a entregar el coche con el depósito vacío, pero previamente te han cobrado ese dinero en gasolina. Ten en cuenta que si te sobra algún litro, no te lo devuelven.
Infórmate antes de llegar de la documentación que debes aportar y llévala preparada para ahorrar tiempo. Facilita las cosas reservar el coche a nombre de la persona que luego lo conducirá y recogerá.
Procura utilizar una tarjeta con saldo suficiente para lo que te van a bloquear. Suele ser entre 500 y 700€, y si no tienes saldo suficiente, probablemente no lo podrás alquilar. Esta es la típica fianza que te piden por si tienes un accidente y haces algún desperfecto al coche o hay algún tipo de problema.
Todos tienen un seguro a todo riesgo, pero generalmente tienen una franquicia, que suele estar entre 500 € y 1.200 €. Es decir, si tienes un accidente, estás obligado a pagar como máximo el precio de la franquicia. Pero esto cambia en las diferentes compañías, así que infórmate bien de cuáles son sus condiciones.
Es probable que te ofrezcan coches más grandes o con más funcionalidades por un precio algo mayor. Plantéatelo con tiempo y medita si te compensa.
Revisa todo y anota todas las imperfecciones y problemas que veas, roces, golpes, cosas que no funcionan debidamente… Si no lo haces, puedes acabar pagándolo tú.
Una vez que entregues el coche, podrían llegarte recargos por multas o desperfectos que se hayan podido ocasionar en el coche. Estate al tanto y echa mano del teléfono de atención al cliente si necesitas reclamar algo.
Así podrás acreditar tu reputación como conductor y demostrar que están dejando el coche de alquiler en buenas manos. Es importante contar con un buen CV al volante, ya que a la larga te dará credibilidad y será más fácil que te confíen un coche. ¿Vas a perder esta oportunidad?
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