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En esta era de la economía colaborativa, han ido surgiendo conceptos de movilidad que han revolucionado todo el sector. No es raro ver a gente vendiendo su coche para adaptarse a las nuevas formas de moverse. Ya sea por la ciudad, o en trayectos más largos. Hace poco os hablábamos del car sharing. Pero existen otros términos que, aunque son menos conocidos, darán mucho que hablar.
Consiste en compartir coche con otras personas para realizar viajes de larga distancia. Antiguamente lo hacíamos con amigos o conocidos, pero actualmente esto se ha llevado un paso más allá. Hasta el punto de crear apps y webs para conectar a conductores con pasajeros que realizan el mismo viaje.
Como hemos dicho, existen dos tipos de usuarios dentro del ridesharing: conductores y pasajeros. El conductor es quien pone el coche y conduce, a cambio de una cantidad de dinero que se acuerda. Si tienes que hacer un viaje y llevas asientos libres, esta será una buena forma de financiarte la gasolina.
Y si estás en el otro lado, es posible que tengas que viajar a un lugar donde no llegue el tren, ni el avión, y posiblemente ni el bus, ¿cómo vas hasta allí? ¡Pues compartiendo coche! Además, aunque existan otros medios de transporte, seguramente esta sea la opción más económica, ya que la idea es compartir gastos con el conductor y otros pasajeros que tienen la misma necesidad que tú.
Independientemente de los beneficios económicos, tiene otros aspectos positivos ya que al compartir coche, se reduce la contaminación y el tráfico, por lo que estarás aportando tu granito de arena a favor del medio ambiente.
En ocasiones puede ser divertido, ya que conoces a gente en los trayectos y al final del recorrido igual hasta has hecho nuevos amigos. Si realizas el mismo trayecto de forma recurrente, es normal que coincidas siempre con la misma gente y al final acabes haciendo tu propio “equipo de ridesharing”.
Esto de compartir coche con desconocidos, puede ser positivo para mucha gente. Pero también es uno de los aspectos que más preocupa a la mayoría de los usuarios. Y es que viajar con personas desconocidas, no es plato de buen gusto para todos. Sobre todo, en relación a la persona que lleva el vehículo. Ya que cuando te subes a uno de estos coches compartidos, no sabes si el que está al volante es un buen conductor.
La única información que suelen proporcionar estas plataformas, son opiniones de otros usuarios. Previamente han vivido esta experiencia, por lo que sería primordial, que los conductores tuvieran una puntuación como tal. De esta manera, así se podrá conocer su reputación al volante previamente. Cosa que acredita :DriveSmart y si se usara para este fin, iríamos más seguros como pasajeros. Antes de subirte al coche, conocerías cómo conduce esa persona. Y si está concienciado o no en respetar todas las normas de circulación para que el viaje se realice sin ningún tipo de problema.
¿Qué os parece esta idea? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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