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¿Os acordáis de Pere Navarro? ¿Aquel hombre de barba de 3 días y gafas estrambóticas, que fue Director General de Tráfico entre 2004 y 2012? El pasado mes de julio, fue renombrado con semejante puesto y mantiene casi como su propio leit motiv que “la seguridad vial no es negociable, la vida no es negociable”.
El tarrasense ha manifestado que en los últimos años la seguridad vial ha perdido en lo que a interés social se refiere. Por ello, se ha propuesto trabajar en frenar la siniestralidad y ha hecho públicas las medidas que no solo propone sino que estaría dispuesto a llevar a cabo a partir de enero de 2019. Coge aire y toma nota de las más llamativas:
Verano. Terminas de freír los filetes empanados. Te embadurnas en crema protectora. Te calzas el bañador y te encaminas hacia la playa. Una dura jornada intensiva de baño y chiringuito te está esperando. No ves el momento de llegar. Circulas por una carretera convencional y aparece un elemento que no esperabas. El camión cargado hasta los bordes de paja y avena, que ya no puede ir a más velocidad de la que va… ¡Lo que habíamos soñado!
Pues con la medida que Navarro pretende implantar, se te hará complicado adelantar a este tipo de vehículos en estas calzadas (siempre en zonas habilitadas para ello). Independientemente de que haya 1,5 metros de arcén o no, el director general de Tráfico pretende unificar a 90 km/h la velocidad máxima permitida en las vías convencionales.
Vas por la carretera y de repente, suena tu canción favorita en la radio. Te dejas llevar y justo después del estribillo, te das cuenta de que has dejado caer el pie derecho en el pedal (derecho también, claro) más de la cuenta. ¿A quién no le ha pasado?
¡Cuidado! A día de hoy, pasarse en 20 km/h conlleva una multa de 100 euros. Pero en caso de que entrara en vigor esta medida, la DGT acabaría la temporada con más puntos que Stephen Curry.
“Es de sentido común aplasatante, porque a 50 te sale un niño y…” enfatiza Navarro, con respecto a esta medida. Propone reducir la velocidad máxima para para disminuir, de forma notable, las muertes que se registran en las vías urbanas. Se refiere a extender el límite a las calles de una sola dirección para, además, “calmar” el tráfico urbano.
Con esta medida ya no merece la pena que te la juegues cuando las notificaciones del Candy Crush no te dejen vivir o cuando pretendas escuchar algo de música que no sea Rosalía… En realidad, más que el móvil en general (que también) una de las grandes preocupaciones del director general de Tráfico es el uso del Whatsapp al volante.
Enviar un audio a tu amigo para que no te de la brasa contándote la noche anterior equivale, actualmente, a tres puntos (menos, por supuesto) que ascenderían a cuatro (menos, insistimos). Nosotros pensamos que sólo debes manipular el móvil antes de ponerte en marcha, y activar :DriveSmart, que funciona mientras viajas, sin molestarte. Mira que te lo hemos dicho… Similar detracción de puntos se aplica al cinturón: no utilizarlo supondrá la pérdida de cuatro puntos menos en el carné.
Olvídate si pensabas que con los 1.000 radares que hay en nuestro país eran suficientes para recaudar. Queremos decir, para gestionar la seguridad vial…
Pere Navarro plantea equipararse a países como Francia. Y, ¿cuántos hay allí? Pues nada más y nada menos que 4.000 radares. ¿Cuántos podríamos alcanzar aquí? Se abren las apuestas, ¡hagan juego, señores!
Es la segunda normativa que se implantaría respecto a obligatoriedad en la conducción de motos. Después del casco, llegan… ¡LOS GUANTES! Las reacciones no se han hecho esperar y la mayoría de clubes moteros de Sevilla han agradecido la iniciativa. Sobre todo, pensando en ese semáforo en rojo, al mediodía de un mes de agosto. Llevar guantes les salvará la vida para combatir esa flama característica que desprende el asfalto. ¡Qué duda cabe!
El director general apuesta, además, por la creación de una asignatura obligatoria, que bonificaría con 2 puntos extra en el carnet.
Señor Navarro, nosotros ayudamos a que el conductor pueda conocerse (realmente) al volante, identificar en qué puede mejorar y llevar a cabo una conducción óptima en carretera. No regalamos puntos, pero ¿y si el uso de nuestra app y, sobre todo, el interés y preocupación de nuestros conductores por demostrar que son buenos conductores se viera recompensado? ¿No sería lo justo? Quizá la clave no solo esté en castigar a quien lo hace mal, sino también en premiar a quien ya lo está haciendo bien… ¿O quizá eso sea muy bonito pero demasiado poco rentable?
Y tú, ¿qué opinas de estas medidas? ¿Quieres quejarte, sugerir o compartir tu punto de vista? ¡Cuéntanoslo en los Comentarios! 😊
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Pienso que medidas como la del móvil está bien , a 90 por carreteras es un error , si vas a adelantar te matas seguro , con eso aumentamos las colas de tráfico y los accidentes en cadena , por 30 en ciudad , otra locura el caos que se formaria , entre semáforos rotondas etc etc .